La gamificación ayuda a adquirir de forma divertida los contenidos curriculares que tradicionalmente se vienen impartiendo con metodologías no muy atractivas para los alumnos. El juego viene acompañado del premio, que se puede dar al ganador de diversas maneras: positivos, vales por otro positivo, etc. El alumno queda siempre motivado ya que de una manera u otra obtiene siempre una recompensa.
El trabajo colaborativo juega también un papel muy importante el la gamificación. Entre todos pueden colaborar para llegar a la solución de la pregunta que se plantea en el juego. Si un alumno no sabe la respuesta, se puede negociar con el resto del equipo de manera que se llega a un acuerdo para responderla. Además los alumnos más aventajados pueden ayudar a los menos y así equilibrar la balanza. El trabajo cooperativo grupal es imprescindible en este tipo de metodologías flipped porque fomenta la integración de todos los alumnos y les ayuda a estar más motivados.
Por otro lado la taxonomía de Bloom nos recuerda que los docentes y alumnos trabajamos de forma colaborativa a través de actividades que desarrollan habilidades complejas, identificando errores y corrigiéndolos para aprender de ellos. El alumno aprende el contenido de la clase a través de vídeos que puede manipular para aprender a su propio ritmo.
Me ha resultado muy útil este bloque porque he aprendido sobre el resultado en los alumnos usando la taxonomía de Bloom y que la gamificación potencia el aprendizaje cooperativo y la motivación.
Me ha resultado muy útil este bloque porque he aprendido sobre el resultado en los alumnos usando la taxonomía de Bloom y que la gamificación potencia el aprendizaje cooperativo y la motivación.